¿Qué es un examen físico deportivo?

Un examen físico deportivo, conocido en el ámbito médico como examen físico previo a la participación (EPP), ayuda a determinar si un niño (o adulto) está físicamente capacitado para participar en un deporte de forma segura. Toda persona que comience una nueva actividad física debe consultar con un profesional de la salud. Los exámenes físicos deportivos ofrecen la oportunidad perfecta para hacerlo. Un examen físico deportivo no reemplaza su chequeo médico anual regular, ya que se centra en el historial de salud que podría tener un impacto directo en la capacidad de una persona para practicar un deporte.

En primer lugar, durante un examen físico deportivo, una enfermera revisará los signos vitales del paciente, como la presión arterial y el pulso. También se registrarán el peso y la altura. La segunda parte consiste en un examen de la vista. Un atleta necesita ver correctamente al practicar su deporte. A continuación, el profesional de la salud revisará el historial médico del paciente. Esto se hace por si existen restricciones que deban implementarse debido a condiciones médicas preexistentes. Finalmente, se realiza una evaluación de la condición física. Esta evaluación, dentro del examen físico deportivo, es un examen físico completo que incluye el corazón, los pulmones y el abdomen. Esto se hace para asegurar que no existan limitaciones físicas, como asma no controlada, cirugías recientes o una hernia que puedan afectar la capacidad de jugar de forma segura.